Los que estáis siguiendo el desarrollo de LLOG y las noticias que voy publicando en este blog, sabréis que uno de los temas en los que estoy investigando es la logística visual. Me interesa mucho definir el código visual que permita transformar el BigData logístico en información útil para la toma de decisiones en la mejora de los procesos productivos y logísticos. Sobre este tema ya os he ido hablando en diversas ocasiones y en cierto modo LLOG ha servido como prueba de concepto de algunas de mis ideas (indicadores de producto, indicadores de ubicación, recorridos y actividad en el almacén, flujos logísticos). Al fin y al cabo es un almacén con actividad realista y con personas que toman decisiones… y donde se puede avanzar la logística visual del futuro.
Con la nueva versión de LLOG VR, se puede dar un paso más allá para ver en primera persona y realmente sentir cómo será la logística visual en tu almacén. Para ello, he desarrollado un modo de realidad aumentada, dentro de la realidad virtual de LLOG VR. Ya sé que suena extraño, pero una vez metido dentro de la realidad virtual, tu mundo es ese y se puede experimentar una realidad aumentada sobre tu nueva realidad (la virtual).
Estas imágenes explicarán mejor que yo esta idea. Imagina por un momento que el almacén que ves es tu almacén de verdad, y que llevas puestas unas gafas de realidad aumentada. ¿lo tienes? Pues bienvenido al futuro de la logística!
Una vez con el modo de realidad aumentada activado, las posibilidades de mostrar meta-información útil, en tiempo real y en el lugar de la acción son ilimitadas. Desde localizar los productos que estás buscando, identificar los productos que hay dentro las cajas por tipo de referencia, productos pendientes, inventario en tiempo real, etc. … hasta mostrar todo tipo de indicadores. El almacén se convierte en tu verdadero cuadro de mando sobre el que tomar las decisiones. Sin esperas, sin llegar tarde.
Cuando pruebes esta nueva forma de interactuar con la realidad empresarial no querrás volver atrás. Los errores, las esperas, y la desinformación se reducen notablemente, mejorando la calidad de tus decisiones y la agilidad del proceso.
Se trata de ir más allá de un almacén digital sin papeles. Los lugares, los objetos, los vehículos y los productos son los verdaderos portadores de la información.
Un almacén que ‘sabe’ lo que está ocurriendo y que analiza la actividad por ti, brindándote la mejor información posible para asegurarse que tomas las mejores decisiones.
El espacio de trabajo es el verdadero protagonista. No hay que abrir el portátil, ni consultar carpetas con papeles. Allí donde estés sabrás lo que está pasando y podrás tomar la decisión al momento y en el lugar… antes de que sea demasiado tarde (ubicuidad e inmediatez).
Trasladar todo al mundo físico es tan sólo un paso más. Claro está que hace falta tecnología y desarrollo. Pero eso en realidad no me preocupa, a sabiendas de que llegará pronto. Lo realmente importante es el código de la logística visual, cómo convertir los datos en información útil, cómo mostrarla a las personas, cómo interactuar y probar si realmente es útil. En ello estoy. Os seguiré contando.