Viaje a China (parte 4 – Xian)

Una vez más, seguiré contando mis recuerdos y experiencias en mi viaje a China. Tras visitar Guilin, tomamos otro avión para volar hacia el norte hasta Xian. Fue muy interesante (y sorprendente) ver cómo las maletas eran facturadas en grupo (sin tu presencia) y mágicamente llegaban a su destino sin percances (no intentes hacer esto en Madrid-Barajas). Me alegra saber que es posible hacerlo bien, lástima que no aquí en España.

Viaje a China (parte 4 – Xian)

Xi’an es un lugar de visita obligada en tu primer viaje a China. Es como ir a Egipto y no visitar El Cairo o Guiza. Además de ser uno de los puntos clave de la legendaria Ruta de la Seda, es una ciudad llena de historia, y muchos tesoros aún por descubrir. Nada más llegar, el comienzo no pudo ser mejor. La piel se puso de gallina, al ser recibidos como embajadores (espectáculo tradicional) en la puerta sur de la ciudad en la muralla de la dinastia Ming. Si tienes tiempo para visitarla, puedes alquilar una bici y recorrer parte de su trazado por la parte superior. Es espectacular ver el gran trabajo de limpieza y restauración que han realizado.

Otra visita obligada es la Gran pagoda del ganso salvaje. Allí podrás encontrarte con monjes budistas, conocer tu horóscopo chino, y si tienes buen ojo, observar la ligera inclinación de la torre.

Alex en China

Tras la visita de la mañana, por la noche nos hicieron sentir nuevamente como reyes, ya que fuimos a una cena-espectáculo con música y baile tradicional que cuenta parte de la historia de la dinastía Tang. Allí disfrutamos de un menú degustación digno de un emperador… no recuerdo la cantidad de raviolis con rellenos diferentes que comimos (todos riquísimos). Si quieres hacerte una idea del espectáculo, puedes ver este video:

o alguno de los relacionados: video 1video 2video 3… claro que no es lo mismo que estar allí y verlo en directo. Es increíble la perfección del baile, los gestos, las manos…

Por supuesto, Xian es famosa por su gran descubrimiento: los guerreros de terracota en el mausoleo del primer emperador Qin. Allí, me quedé sin habla. Lo mejor es ir a primera hora de la mañana, justo cuando abren. La fosa 1, donde están los famosos guerreros (fotos) está orientada al Este y me resultó mágico ver un ejercito listo para el combate iluminado por los primeros rayos de sol (web oficial).

Como ya sabrás, cada guerrero es diferente, y está dispuesto en formación según su rango y especialidad. Fueron construidos a mano en un proceso en serie y siguiendo un diseño modular (cosas que explico yo en mis clases). Y algunos todavía conservan restos de pintura. Originalmente todos estaban pintados, de ricos colores resaltando cada detalle (el pelo, la ropa, la armadura, las manos, la cara…). Espectacular!

Allí, pudimos ver que las labores de restauración siguen su curso… y lo que les queda. No paro de repetir que lo que más me impresionó, no fue la visión y la visita, sino imaginar, la ingente cantidad de tumbas, fosas y tesoros que quedan por desenterrar, restaurar, catalogar… No se acabará ni en 100 vidas, pero tal vez, sea mejor así, si dejas volar tu imaginación y te transportas a la época… vivirás una experiencia maravillosa. No te pierdas estas fotos en photosynth.

Alex en China

También tuvimos la oportunidad de ver otras fosas, el museo adjunto, etc. No te debes perder otro museo increíble recientemente inaugurado: se trata del museo Han Yang Ling del emperador Liu Qi de la dinastia Han. No es tan conocido como el de los guerreros de terracota, pero el gobierno chino ha hecho un excelente trabajo con las instalaciones subterráneas (fotos). Allí podrás conocer más sobre la historia de china y su creencia de vida eterna en el más allá.

Si te gustan los recuerdos (souvenirs), en Xian prepara la cartera. Puedes comprar objetos de jade (de verdad), réplicas ‘oficiales’ de los guerreros, y mil cosas más. Si te apetece pasear por tu cuenta, por la noche hay mucha actividad cerca de la Torre Campana – Torre Tambor. Eso sí, tendrás que atreverte a cruzar las calles… jejeje. Se me olvidaba decir que el tráfico en Xian es un verdadero caos. Funciona a su manera, pero olvídate de todo aquello a lo que estás acostumbrado y te enseñaron en la auto-escuela… mil ojos no son suficientes, verás de todo: camiones atravesados en plena autovía, autobuses entrando en sentido contrario por una salida de la autopista, rotondas por las que se cruza en cualquier dirección y todos a la vez, bicis, motos electrica, mini-taxis, coches y peatones… bicis con cargas inimaginables… ufff. Me resultó fascinante, ver la tranquilidad y serenidad con la que conducía el conductor del autobús, ni un insulto, ni un mal-gesto… simplemente un pitido de vez en cuando y mucha valentía, supongo que es una actitud de supervivencia.

Xian tiene muchísimo más que ofrecerte y que ver… por eso dos días no son suficientes. Pero claro, China es muy grande y hay que repartirse el tiempo. Espero que te esté gustando el relato, seguiré en: