Hacer una Tesis doctoral es un proceso sacrificado que implica dedicar durante años gran parte de tu tiempo, de tu vida y tu energía. Para sacar una Tesis adelante, y además poderlo hacer compatible con tu trabajo de cada día, no queda más remedio que darle mucha prioridad y lamentablemente destinarle un tiempo que casi no tienes y que normalmente dedicarías a otras cosas. En mi caso, fueron unos cuatro años durante los cuales tuve que renunciar a algunas cosas, por ejemplo: actividades deportivas, de ocio, de descanso, e incluso algunos aspectos familiares. Así que durante esos cuatro años, uno no hace más que pensar en Tesis, soñar con la Tesis, leer cientos de artículos en inglés sobre la investigación de la Tesis, escribir en la Tesis, programar y hacer experimentos para la Tesis, hacer estadísticas para la Tesis, trabajar en la Tesis, Tesis, y sólo Tesis.
Durante todo ese tiempo, leía mucho, pero nada que no fuera relacionado con mi investigación (nada en castellano), ni una novela ni un libro ajeno a la Tesis. Durante cuatro años fui acumulando una ‘sed de lectura’, que por fin este año 2012 he podido saciar. Hace un año aproximadamente, cuando ya estaba en trámites para la presentación de la Tesis, me compré un libro electrónico y desde entonces… que no he dejado de leer ni un instante de mis ratos libres: antes de dormir, en los anuncios de la tele, etc.
He podido recuperar ‘el placer de la lectura’, y volver a soñar, pensar y viajar con cada página. En un año, he leído los 20 libros que veis en la imagen superior (estoy acabando uno de ellos)… uno cada dos semanas y media (aprox.). De todo tipo: de ciencia, de ciencia-ficción, históricos, relatos, de intriga, eróticos, de humor, de opinión y reflexión, biográficos, etc. Algunos tenían unas 100 páginas o menos, otros unas 500. Con todo esto, no pretendo presumir de nada, sino simplemente celebrar y compartir con vosotros que he podido recuperar algo que tenía aparcado, casi olvidado, y muy deseado… la lectura. Y de paso, hacer una reflexión pública sobre la importancia de la misma. Leer es muy importante, es algo vital. Nos ilustra, nos alimenta, nos enriquece y educa… sin duda nos hace mejores personas.
Hasta hace una año, no había probado la lectura con un libro electrónico. Ahora estoy convencido que no tiene nada que envidiar al papel. Me gusta leer en el libro electrónico. Es cómodo, ligero, portátil, ¿ecológico?… lástima que los libros-e todavía sean tan caros (casi cuestan lo mismo que en papel). Leer es algo muy personal, así que no se si soy el apropiado para dar consejos u opiniones sobre estos libros. Pero si alguno tiene dudas y quiere preguntarme algo, lo contestaré en comentarios. Y de paso, si pensáis que puede gustarme o me recomendáis algún libro, os doy las gracias de antemano.
Así que ya sabéis: por muy ocupados que estéis, tanto si estáis estudiando como trabajando, tanto si tenéis familia (hijos) como si estáis solteros/as… hay que buscar un hueco y leer.