Aprovechando un pequeño paréntesis entre tanto trabajo, he decidido escribir un poco sobre mi última, deseada, merecida y meditada adquisición.
Se trata del NAS de QNAP, concretamente del modelo TS-219P. Este pequeño en tamaño pero potente dispositivo que es la envidia del vecindario. No entraré en hacer una revisión completa de sus prestaciones, ya que son muchas, y además ya existen algunos buenos artículos sobre ello: aquí y aquí por ejemplo.
Basta decir que con este NAS tendrás resueltas todas tus necesidades de almacenamiento y tratamiento de ficheros en red. En este dispositivo podrás poner 2 discos duros de alta capacidad (2 x 2TB en mi caso) en espejo Raid 1, para garantizar la seguridad y respaldo permanente de tus datos. Podrás acceder a los discos a través de tu red local, garantizando la seguridad mediante la creación y administración de usuarios (y grupos) con diferentes permisos de lectura y escritura a los diferentes directorios. También podrás poner una cuota máxima de almacenaje para cada uno de ellos.
El NAS QNAP es compatible con multitud de servicios de red, lo que lo hace compatible con todos los sistemas operativos (GNU/Linux y Mac OS X también), y es accesible a través de FTP seguro si lo deseas. Si lo vas a utilizar para almacenar y ver contenido multimedia, es el dispositivo ideal, ya que es compatible con el protocolo DLNA y UPnP (del cual ya estuve hablando hace tiempo) y funciona con reproductores multimedia compatibles con DLNA (Digital Living Network Alliance). Puede reproducir fotos y vídeos en tu televisor o escuchar su música favorita o emisora de radio en Internet a través de su equipo de alta fidelidad. Todo el sistema se puede administrar vía web o SSH, e incluso dispone de un visor multimedia a través de tu navegador.
Por si todo esto te pareciera poco, el NAS permite descargas con FTP, HTTP y BitTorrent sin PC. También permite descargas con TCP/ UDP, BT encriptado y Tablas Hash Distribuidas (DHT). Puede transmitir los archivos de música en mp3 de su NAS a los ordenadores de su red doméstica y escuchar música con iTunes a través de una conexión de red alámbrica o inalámbrica. El NAS te permite compartir impresoras a través de la red (con un máximo de 3 impresoras USB). Y contiene diversas implementaciones tales como un servidor de bases de datos de otro servidor web de ubicación remota o como servidor de bases de datos para copias de seguridad adicional. También podrás configurar múltiples cámaras de seguridad IP simultáneamente para monitorización en tiempo real, grabación y reproducción. Son sólo algunas de sus características.
A mí lo que más me ha gustado es su robustez, su pequeño tamaño, su relativo bajo precio, su mínimo consumo energético así como su bajo (casi nulo) ruido del ventilador. Además es perfectamente compatible con Mac y con Time Machine (lee este artículo para configurar el NAS con TimeMachine), tiene una interfaz web bonita y fácil de usar; y lo puedes programar para que se encienda y se apague automáticamente a determinadas horas de trabajo.
Si no conocías los productos de la empresa QNAP, échale un vistazo a su amplia gama de servidores NAS, hay de todos los tamaños y precios… y seguro que alguno hace tus sueños realidad, eso sí, discos duros no incluidos!