La importancia del pensamiento visual y creativo.
Hoy quiero compartir con vosotros algunas reflexiones sobre el pensamiento visual y creativo. Los que habéis sido alumnos míos (de diseño industrial o ingeniería de organización), recordaréis que siempre os insisto en la importancia de ‘dibujar el problema’ antes de abordar cualquier tipo de estrategia de resolución. No os ‘tiréis a la piscina’ sin antes hacer un mapa mental, un diagrama, un dibujo o esquema del problema o proyecto en el que trabajáis. Es una buena práctica que he realizado toda la vida, y que también sigo realizando ahora (cuando resuelvo vuestras dudas, cuando explico en clase – todavía uso la pizarra con tiza, en mis diapositivas, y en mis proyectos de investigación y desarrollo).
Esta práctica es conocida como pensamiento visual (visual thinking) y también como mapas mentales (mind mapping). El objetivo fundamental es poder ver a través de los ojos la idea en la que estás trabajando. Esto facilita la percepción, la retentiva y el procesamiento de la información que se requiere en tu proyecto. Además de aumentar tu productividad, facilita la creatividad y el pensamiento lateral (lateral thinking); de modo que podrás encontrar nuevas e imaginativas soluciones a los retos planteados, evitando la falta de inspiración y los callejones sin salida. Esta práctica también la puedes utilizar a la hora de planificar o desarrollar una reunión, un nuevo proyecto o la presentación de un trabajo o proyecto final de carrera.
Mi experiencia como ejemplo.
En los últimos días os he hablado de mi última iniciativa de innovación docente, la creación y el desarrollo de un juego de simulación logística llamado implexa. Quiero compartir con vosotros cómo comenzó implexa. Al principio y de manera casi inesperada van viniendo a la cabeza algunas ideas, objetivos y conceptos relacionados. Sin dedicarles demasiado tiempo, trato de plasmar esas pequeñas chispas creativas en forma de palabras clave, que apunto en algún papel o soporte electrónico. Luego, intento apartarlas de mi cabeza, hacer otras cosas… aunque realmente se quedan ahí, en segundo plano… y van madurando de forma inconsciente. Esto también lo suelo hacer a última hora del día, cuando estoy a punto de dormir en la cama, con las luces apagadas… repaso algunas ideas y palabras clave brevemente, intento relacionar alguna de ellas con otras y crear algún pequeño nuevo concepto que añadir a la lista. Ahí se queda durante la noche, latente.
Pero la verdadera productividad llega cuando te pones realmente en harina, es en ese momento cuando necesitas estar bien despierto, activo y aislado de posibles distracciones. En mi caso, es imprescindible el lápiz y el papel (actualmente el iPad y una aplicación para dibujar). Me pongo a dibujar, a hacer bocetos, a repasar y a ordenar las palabras y conceptos clave, a relacionarlos entre ellos… y poco a poco a darle forma (una y otra vez) hasta que poco a poco se va enfocando la solución. Las siguientes imágenes muestran parte del proceso creativo de implexa.
Un tiempo invertido, no desperdiciado.
Por delante, queda todo el trabajo de desarrollo, la acción, refinando, depurando y acabando cada detalle. Es mucho trabajo y tiempo, y uno puede verse tentado a evitar la etapa creativa pensando que es una pérdida de tiempo y que ya se irán definiendo y concretando las ideas a medida que avance el proyecto… pienso que es un error. Dedicar tiempo a la etapa creativa, incluso mucho tiempo es algo sano y rentable. Te relaja, te realiza, te facilitará el trabajo de desarrollo por venir… y además es un caldo de cultivo de muchas ideas, algunas incluso que se quedarán para otros retos futuros.
¿Qué he aprendido?
Pienso que al finalizar el proyecto debes dedicar otro tiempo a mirar para atrás y reflexionar sobre todo el proceso. Recordar y almacenar algunas ideas y cosas que quedaron en el tintero. Y por supuesto tratar de sacar algunas conclusiones positivas de todo ello. En el caso de implexa (y otras apps anteriores), he aprendido una serie de cosas que me servirán para futuros desarrollos:
- Hay que recopilar, hacer, ver y analizar imaginería de referencia e inspiración.
- Diseñar para el dispositivo. Múltiples dispositivos implica un diseño adaptativo.
- El diseño debe ser lo más simple posible. Extremadamente simple.
- Las acciones deben ser cortas, sencillas y simples.