Parece que la lista de deseos, poco a poco se va cumpliendo. Esta vez le ha tocado el turno al nuevo Mac mini. Tras la fantástica experiencia acumulada con el MacBook Pro, estaba esperando a que renovaran este pequeño miembro de la familia Mac para que pudiera unirse a ‘la mía’.
Así que este fin de semana, además de pelearme un poco con el servicio técnico de Ono (que finalmente me solucionó satisfactoriamente el problema que tenía con el router) me he dedicado a instalar y poner a punto el nuevo miembro de la familia.
Las primeras impresiones han sido muy buenas, y sólo puedo decir cosas positivas. Es muy rápido, es muy silencioso, es ecológico (consume poca energía), y además es muy ‘mono’… digo mini. 😉
Rápidamente, instalé todo el software necesario para trabajar, y para disfrutar de mi ‘pequeño tiempo libre’. Ha sido muy fácil crear los usuarios y sus permisos, e incluso migrar desde otro ordenador las librerías ya existentes (de iTunes e iPhoto), los enlaces favoritos, etc…
Por supuesto, el pequeñín ha venido acompañado de algunos amiguetes ‘sin cables’…
Ahora toca experimentar nuevos programas… cuando tenga tiempo ya iré escribiendo algo sobre trucos y cosas que descubra.