Resulta que el pasado lunes me tomé el día lunático. Mi hermano, que vive fuera, vino unos días; necesitaba verle y estar con él. Así que, como decía, me tomé el día libre y estuve con mi familia en la playa. Este pequeño día de descanso me vino de fábula, hasta respiraba mejor (últimamente he estado bastante acatarrado por culpa del aire acondicionado). Con lo bien que se estaba en la playa… Hoy he venido a trabajar (como manda mi contrato), y el ordenador ha decidido joderme todo el día dejar de funcionar. En principio parecía el típico problema de […]