El aprendizaje en el Metaverso: Claves y reflexiones desde la experiencia

Entrevista Alejandro Rodríguez Villalobos
Entrevista Alejandro Rodríguez Villalobos

Soy Profesor del departamento de organización de empresas en el Campus de Alcoy de la Universidad Politécnica de Valencia, un campus con casi 200 años de historia. Desde nuestro departamento impartimos asignaturas que abarcan desde la administración y la dirección de empresas hasta la dirección de operaciones y la logística, área en la que me especializo.

En una reciente charla, he intentado despertar el interés sobre las claves del aprendizaje en el metaverso, un tema que ha sido mi pasión y objeto de investigación durante muchos años. A través de este trabajo, hemos desarrollado un simulador de logística pensado para que tanto nuestros alumnos como profesionales del sector puedan aprender sobre dirección de operaciones y logística de manera práctica.

Lo que quería compartir con los asistentes no era solo el resultado final, sino también el proceso: lo laborioso y complejo que puede ser desarrollar este tipo de herramientas y, sobre todo, la importancia de orientarlas correctamente hacia objetivos pedagógicos. El foco debe estar siempre en que los estudiantes aprendan de verdad, en un contexto motivador y enriquecedor. Más importante que aprender mucho es aprender bien. Si lo aprendido no se recuerda al día siguiente, ¿realmente ha valido la pena?

Uno de los ingredientes más importantes que hemos descubierto en este proceso es la emoción. La capacidad de involucrar a los estudiantes, de hacerles sentir que lo que están aprendiendo tiene un impacto en el mundo real, es lo que marca la diferencia. En el metaverso, la emoción se convierte en un componente clave del aprendizaje efectivo.

El proyecto del Parque Tecnológico Urbano de Rodes (Alcoi) es para mí, un sueño hecho realidad, al igual que la recuperación del edificio de Rodes, un antiguo complejo industrial que ha estado cerrado durante casi 50 años y que ahora renace como parque tecnológico urbano. Pasar de una tecnología industrial tradicional a imaginar y construir el futuro es algo verdaderamente inspirador. Las jornadas recientes en Rodes son solo la puerta de entrada a todo lo que está por venir, y estoy seguro de que se harán cosas fantásticas aquí.

Mi objetivo al compartir estas reflexiones es invitar a todos a soñar con el futuro del aprendizaje, especialmente en contextos tan innovadores como el metaverso. Las posibilidades son enormes, pero debemos tener siempre en mente el objetivo: aprender bien y aprender con emoción.

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