El pasado jueves 27 de noviembre, mis alumnos de Logística del Máster Universitario de Ingeniería de Organización y Logística (MUIOL) participaron en una nueva práctica que he inventado, diseñado y construido especialmente para ellos, se trata de LLOG.

el objetivo

El objetivo de LLOG es el de intentar trasladar al laboratorio y al aula una experiencia logística lo más real y profesional posible. En concreto, se trata de experimentar en primera persona todas las acciones y decisiones que tienen lugar en el proceso de preparación de pedidos y de expediciones desde un almacén (gestión de inventarios, decisiones de ubicación, estiba y desestiba, rutas de picking, reposición de productos, gestión de la información, consolidación de pedidos, cálculo de rutas de reparto, eficiencia, trabajo en equipo, liderazgo, etc.).

Pero, ¿cómo meter en el aula todo un almacén?, ese era el reto. Llevo pensando en ello desde hace más de un año, pero fue hace unos 6 meses cuando decidí que era el momento de tomármelo en serio. Desde entonces, le he dedicado mucho tiempo a pensar, diseñar, comprar, construir, programar y probar todos los elementos y herramientas necesarios para esta nueva práctica. LLOG me ha quitado el sueño más de una noche, pero sin duda ha merecido la pena. En LLOG he intentado poner lo mejor de mí: mi pasión por la logística, mi experiencia logística en empresas reales, mi gusto por los pequeños detalles, y mi saber hacer como profesor. Durante todo este tiempo sólo he pensado en una cosa: que mis alumnos pudieran tener una experiencia de aprendizaje inolvidable.

¿qué es LLOG?

LLOG es un juego de rol y de simulación logística basado en un almacén en miniatura (L de Lilliput). Está diseñado de forma modular, lo que posibilita la creación de diferentes escenarios de simulación (de mayor o menor complejidad, con más o menos participantes). Todos sus elementos (estanterías, operarios, productos, palets, vehículos) están a escala. Esto permite que los alumnos incluso puedan realizar cálculos de aprovechamiento de superficie y volumen, distancias recorridas, paletización y optimización de contenedores.

La experiencia LLOG tiene tres facetas que se interrelacionan:

• lo físico: la superficie de juego y todos sus elementos se deben tocar. En LLOG hay que mover físicamente los productos y los palets, los vehículos y los operarios. Las cosas ocupan un volumen que es importante aprovechar de forma eficiente. Se puede ver en tres dimensiones, es real y está a escala. Se aprende haciendo y tocando cosas.

• la lógica: he programado en muy poco tiempo (gracias a la ayuda de Adrián García) un sencillo pero completamente funcional SGA (Sistema de Gestión de Almacén, o en inglés WMS). Los alumnos aprenderán la importancia de la gestión de la información ligada a los clientes, los pedidos, las ubicaciones, los inventarios, etc. Los alumnos podrán gestionar los inventarios con un verdadero lector de códigos de barras (aprendiendo de paso, su utilidad, los flujos de información y la estructura de la base de datos), y se enfrentan al reto de la trazabilidad, y de la coherencia entre el sistema lógico (el sistema de información) y el sistema físico (la realidad).

• la humana: las personas y su inteligencia. En LLOG se juega formando un gran equipo, como si de una mini empresa se tratara. Cada participante asumirá un rol: director/a de operaciones, jefe de almacén, preparador de pedidos (picker), reponedor, consolidación y expediciones. Cada uno tendrá asignado un papel, unas funciones y responsabilidades, cada uno tendrá algo que aportar y hacer. Pero todos tendrán que colaborar e interactuar eficientemente. La información y los productos pasarán de unos a otros y tendrán que afrontar y resolver problemas colaborativamente.

el valor de la experiencia

Esta experiencia ha sido algo nuevo y sorprendente para todos; un reto. Para mí como profesor ha sido sin duda una de las prácticas más complejas y laboriosas que he hecho en mi vida; me atrevería a decir que más que implexa. Estaba entrando en terreno desconocido… ¿podría simular en el laboratorio pero gestionando adecuadamente ‘el caos’ y la complejidad de este proceso logístico? También lo fue para los alumnos.

En general están (mal) acostumbrados a que las prácticas de laboratorio consisten básicamente: en reproducir paso a paso lo que el profesor les va diciendo que hagan, en aprender a manejar un software, o como mucho a resolver un problema muy definido y acotado de antemano por el profesor (con su enunciado y datos de partida). ¿Realmente es esto una experiencia práctica?

En mi opinión no. La realidad difiere mucho de lo que estamos haciendo en el laboratorio, y este tipo de actividades no creo que les prepare para ello. Por ejemplo, en la realidad no hay enunciados con los datos del problema. Los problemas reales no se resuelven siguiendo al pie de la letra unas instrucciones o un manual paso a paso. Los problemas reales son dinámicos, inciertos y complejos… en su resolución participan varias personas con diferentes puntos de vista e información, etc. Sinceramente, creo los profesores tenemos la culpa y que no les estamos preparando bien. La típica excusa (que ponemos los profesores) es que: no se dispone de tiempo necesario, que los grupos de alumnos son muy grandes, que es mucho trabajo, que no tengo presupuesto ni recursos, que no me lo van a valorar ni reconocer, que al año próximo cambiaré de asignatura, etc. Todo eso es absolutamente cierto, y si sirve de algo, a mí me sucede como al que más. El sistema no va a cambiar; no voy a tener menos alumnos por grupo de prácticas (al contrario), no me van a dar dinero para hacer cosas nuevas (al contrario), no me van a quitar horas de clase para que pueda ‘pensar’ y ‘crear’ nuevos materiales docente (al contrario), la Universidad no reconocerá (o muy muy poco) mi labor, etc. … pero tú si puedes cambiar el sistema, y los alumnos sí que aprenderán mejor, y sí lo reconocen y lo valoran.

La experiencia LLOG funcionó realmente bien. Cuando los alumnos llegaron al laboratorio se encontraron algo inesperado … un almacén en miniatura! Esta no será la típica práctica de laboratorio aburrida, aquí me lo voy a pasar bien y voy a aprender un montón!

Les expliqué en qué consistía el reto y repartí los diferentes roles. Enseguida se pusieron manos a la obra, no había tiempo que perder … y se implicaron enormemente en cada uno de sus papeles.

Pero esto no es todo lo que os quiero contar sobre LLOG, hasta aquí el primer artículo, pero pronto os escribiré más sobre lo que ocurrió después, y prometo publicar más fotos y un vídeo. Sigue leyendo la parte 2, parte 3 y parte 4.

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