Desde los más antiguos filósofos hasta los científicos contemporáneos, todos coinciden en que el ser humano forma parte de la naturaleza, es un elemento más de la misma y del universo, aunque sin duda uno de los más importantes. Nuestras acciones son causa de múltiples efectos que tienen un impacto sobre otros organismos y el ecosistema: el efecto invernadero y el cambio climático, el efecto mariposa y la teoría del caos, la globalización, internet y las telecomunicaciones, la logística, la externalización de procesos y la economía mundial, las pandemias, las relaciones sociales y conflictos internacionales, la inmigración, etc. no son más que múltiples ejemplos de una misma realidad, todos vivimos en este pequeño planeta azul y por tanto estamos interconectados necesariamente. No somos ni más ni menos que pequeños nodos en un grafo. La cuestión es ¿cómo te relacionas con el resto de nodos?