El bioetanol es una de las alternativas a la gasolina y el diesel. Un biocombustible que ayudaría a reducir las emisiones provocadas por el transporte, responsable de la cuarta parte de CO2 que se emite a la atmósfera en España. Cada vez son más las personas, empresas y administraciones interesadas en promocionar el uso de los biocombustibles, como en el caso de la Comunidad Valencia.
El Gobierno valenciano estudia cómo trasladar a su territorio el modelo californiano de planta de fabricación de bioetanol a partir de la corteza y la pulpa de las naranjas, que se convierten en combustible para los vehículos, que no han de modificar su motor para utilizarlo como combustible.
La experiencia de la planta de bioetanol de California , la Valencia de Estados Unidos por su gran producción de naranjas, ha permitido obtener cerca de 80 litros de bioetanol por cada tonelada de cáscaras y pulpa de naranja. Teniendo en cuenta que la Comunidad Valenciana produce 240.000 toneladas de estos residuos al año, y hay previsiones de aumentarlas a 500.000, se podrían alcanzar más de 37 millones de litros, lo que supondría el 16% de la producción española de bioetanol.
El objetivo ahora es ver cómo se hace viable el proyecto. El Gobierno valenciano tantea a la empresa Ford, con fábrica en la localidad de Almussafes. La marca de coches ya ha producido coches con bioetanol en Suecia, un país que cuenta con una red de gasolineras con bioetanol, combustible que resulta un 40% más barato que la gasolina y el diesel.
La promoción del combustible a partir de naranjas no sólo tendría efectos ambientales positivos, sino que daría una salida económica al sector de la naranja, ya que existe un excendente de producción (4 millones de toneladas de naranjas al año), a la vez que podría dinamizar la industria automovilística local.