arodrigu.webs.upv.es se suma a la iniciativa internacional que invita a apagar las luces y desconectar los equipos de la corriente durante cinco minutos a partir de las 19:55 horas de hoy jueves 1 de febrero. El apagón contra el cambio climático pretende hacer un llamamiento para el ahorro de energía, una de las principales aportaciones que los ciudadanos podemos hacer en la lucha contra el cambio climático.
La manera de sumarnos a esta acción es desconectar el servidor nova. Así pues, a partir de las 19:55 horas y durante cinco minutos nuestro servidor no será visible. Es nuestra manera de sumarnos a este apagón contra el cambio climático y de predicar con el ejemplo en las reivindicaciones que desde las ONG y los movimientos ciudadanos se hace a los gobiernos y organismos para que emprendan acciones más decididas e inmediatas contra el calentamiento global.
¿Vas a participar en el apagón? Te animamos a ello, el Ministerio de Medio Ambiente y algunos ayuntamientos y gobiernos autónomos ya han decido participar en la iniciativa. Apaga las luces y tus equipos de la corriente. Los pequeños gestos también cuentan.
(18:22h):
Todas las bibliotecas de la UPV van a secundar la protesta (incluida la de nuestro campus), así como la Cafetería de Carbonell. Desde la EPSA, a modo simbólico, se apagará la luz de algunas zonas, siempre y cuando no pongan en compromiso la seguridad del edificio.
(19:25h):
He decidido que mejor apagaré el servidor 15min (19:50-20:05h). Es posible que haya un pico de tensión o una caída importante si todos encendemos a la vez. Además así serán 15 min de ahorro en lugar de sólo 5 min. He tomado la cámara de fotos para ver qué pasa en la Escuela.
(19:38):
Se acerca el momento y siento algo de nervios. He tomado 3 fotos del edificio y del estado del servidor en mi despacho. Apagaré todo en 11 minutos.
(19:47):
Voy a apagar lo siguiente: 2 ordenadores, 2 monitores, 2 SAIs, 4 tubos de neón, 3 aparatos de calefacción, 1 flexo, 2 HD USB, 1 impresora laser, 1 teléfono inalámbrico. Veremos qué ocurre…
(1) Apagando el servidor nova…
(20:07):
Ya está todo encendido otra vez. La biblioteca estaba a oscuras, y llena de alumnos que estaban estudiando (época de exámenes). La cafetería y las garitas de bedeles también han apagado. Yo he aprovechado y he apagado algunos aseos y un par de calefactores. Algún profesor se ha despistado y ha tardado en apagar, pero en general han sido muchos los que han contribuido. Ver más abajo las fotos del apagón en la EPSA.
Ha sido un buen gesto, pero no es suficiente. Todos los días podemos hacer algo.
(2) Mi despacho antes y durante el apagón.
(3) Edificio Carbonell. Recepción y cafetería apagaron sus luces.
(4) Edificio Carbonell. La biblioteca apagada con alumnos dentro estudiando.
(5) Biblioteca: se puede ver a los alumnos que dejaron de estudiar y miraban por las ventanas.
(21:00):
La Giralda de Sevilla, la Sagrada Familia de Barcelona, la Puerta de Alcalá de Madrid, la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba, el Kursaal de San Sebastián o la Ciudad de las Artes de Valencia. El apagón contra el cambio climático tuvo especial significado en los principales monumentos del país (ver vídeo), que también se sumó desde gobiernos autónomos, ministerios y ayuntamientos de muchas ciudades y pueblos, así como miles de ciudadanos.
La protesta era simbólica, así que lo de menos era el ahorro de energía que se conseguía, ya que el verdadero objetivo era dar un toque de atención sobre la preocupación que la sociedad tiene ante el cambio climático. En España, durante los cinco minutos que duró el apagón se ahorraron 1.000 megavatios, un 7% de la demanda total, lo que equivale a un ahorro de 495 toneladas de CO2. Una cifra que equivale al consumo de 200.000 viviendas durante un mes o al haber apagado de golpe 20 millones de bombillas.
La Comunidad de Madrid, Galicia y las dos Castillas fueron las comunidades donde los ciudadanos más participaron en la protesta. En Europa, la iniciativa no tuvo mucho eco entre los ciudadanos. En Francia, país de origen de la organización Alianza por el Planeta, organizadora del apagón, tuvo más repercusión, y la torre Eiffel, símbolo de París y el país, se sumó al apagón.